El Om tiene un significado de gran potencia espiritual, debido a las vibraciones que se provocan al vocalizarlo.
Su pronunciación real es triple, suena en forma A-U-M.
La primer vocalización o sonido empieza con la A, con la que podemos sentir una vibración en el pecho. Luego la U, que se pronuncia como una O muy larga o extendida, y sentimos ese movimiento en la zona de la garganta, seguido de la letra M que produce un sonido como una m larga, prolongada, y sentimos la vibración en la boca y la cabeza.
La intención es realizarlo en forma suave y vibracional, para intentar condensar el sonido con las energías del universo y lograr un estado de meditación profundo.
Tras la pronunciación del Om, solemos tener en cuenta un elemento más, muy importante, que es el silencio, que es final e infinito, el cual se produce cuando cerramos los labios.